En el Archivo de la Real Chancillería de Granada, hay cientos de documentos históricos referentes a Torres. He encontrado una extensísima documentación. Al ser Corte de Justicia, se conservan expedientes de distinta índole, a saber: Sobre Concejos, Mayorazgos, Jurisdicción, Señoríos, Oficios, Salarios, Síndicos, Tierras, Mestas, Montes, Propios, Rentas, Tributos, Pleitos sobre lindes de términos con Jimena, Pegalajar o Mancha Real... etc., algunos de ellos con cientos o miles de folios.
En la zona del Cerro de Alcalá, se han localizado dos necrópolis, la de las Tosquillas y la de la Era alta de Caniles, la primera, protoibérica, está fechada en los siglos VII-IV a. de C. y la segunda es ibérica y corresponde al siglo V a. de C.
En la zona del Cerro de Alcalá, se han localizado dos necrópolis, la de las Tosquillas y la de la Era alta de Caniles, la primera, protoibérica, está fechada en los siglos VII-IV a. de C. y la segunda es ibérica y corresponde al siglo V a. de C.
En la zona de Las Ventillas existe otra necrópolis con tumbas excavadas en la roca, sin que aparezcan elementos cerámicos que indiquen la fechación exacta.
Karka o Sarsa (Carchel) Qastalla (Cazalla) Bagu alhayar (Pegalajar) Qanbil y Hisal Hawair (Cambil y Alhabar) Albunyol (Arbuniel) Walda alma (Huelma) Nawalis (Noalejo) Munt Salir (Montejícar) Wadi Fortuna (Guadahortuna) Hinz Alloz (Iznallor) Xaudar (Jódar) Walma (Huelma) Qarsis (Garciéz)
Dentro de este concepto de "varios castillos" es de suponer que Torres fuese entregado por el rey de Baeza, Alahmar a Fernando III el Santo entre los años 1225 y 1231. Al menos eso nos dice la historia escrita.
"Este dia troxieron una carta de la villa de Torres en que se contenia que Juan de Madrid e otros cavalleros de esa ciudad (Jaén) que avian entrado en tierra de moros a quebrantar la pas asentada por el rey e la reina nuestro señores, por ende que requieren que se los mande"
Jaén escribe a Torres diciéndole que esos caballeros no fueron a tierra de moros ha hacer daño ni quebrantar la paz, sino que fueron por encargo de la ciudad.
El criado de Juan de Mendoza se llamaba Miguel Pérez.
El comendador Mendoza luchó en Italia a las órdenes de Gonzálo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán.
Los Adalides eran personas muy especializadas en las luchas fronterizas.
Los Alfaqueques eran los que servían de intermediarios entre la comunidad árabe y la cristiana para resolver problemas fronterizos.
En cada localidad fronteriza, había unos individuos debidamente nombrados, instruidos y juramentados que acudían al lugar donde se producia algún robo, que se llamaban Fieles de Rastro.
El Alcalde entre Moros y Cristianos era la autoridad encargada de dirimir los conflictos surgidos en tiempos de tregua entre ambas comunidades fronterizas.
La ganadería era, junto con el pillaje la principal actividad económica.
Quedaron confirmados los privilegios y concesiones a Torres hechos por los Maestres anteriores.
Se anuló una carta del anterior Maestre y se estableció que el día de San Juan se reunan los vecinos y elijan Alcaldes, Alguacil, Jurados, Mayordomos y oficiales y que presentada la lista al Comendador, este elija un Alcalde y otro el Concejo y así mismo el Concejo los demás oficiales.
Los oficiales todos entenderían en la primera instancia; el Comendador en la segunda y en las resoluciones contra este, que se apelare ante el Maestre de la Orden.
Se prohibió que el Comendador ordenase a los vecinos servirle en guerra y en sus haciendas con sus personas y acémilas, y que llevasen aquellas cartas que aquel les ordenare. Solo lo harían con orden del Maestre y con la del Comendador en caso de rebato, según se suele fazer e se faze en todos los lugares de la frontera.
Solo servirían al Comendador en sus haciendas por su gusto o pagándoles su trabajo. Y llevarían cartas si eran para el Maestre, por cosas que cumplieran a su servicio.
Cuando los vecinos trabajasen en cuadrillas en las obras del castillo, de los molinos, de las Casas de Forno u otras posesiones de la Orden, sea obligatorio el pagarles a los peones ocho maravedís, a los muchachos cuatro y por el asno otros cuatro.
Si el Gobernador necesita peones para sus propiedades, debía pagarlos previo concierto con los interesados.
La costumbre de traer el vino para la guarnición del castillo, continuaría, trayendo cada acémila una corambre, pero dando el Comendador un hombre de ayuda y pagando el mantenimiento de este o pagando el salario del vecino, dueño de la caballería.
Las piedras para los molinos serían compradas de las canteras del pueblo. El Comendador daría, además de pagarlas, maestros y oficiales para extraerlas. Igualmente pagaría los materiales para hacer las casas de los molinos, o para techarlos de tejas o retama y los jornales del maestro y albañiles, pero sería obligación de los vecinos el acarreo de materiales.
Lo propio dispuso en cuanto a las obras del horno y que se concertaren el Comendador y el Concejo sobre los días de cocción del pan para que por causa de unos no padeciesen hambre, otros.
Que el Comendador no apartase para el terreno de pastos y que en todo el término pudiesen pastar los ganados de los vecinos sin que por ello sean presos ni castigados.
Que se abriese información para depurar si era cierto que la dehesa del Concejo que es desde la passada del barranco-hondo, fasta la senda-somera y el puerto, la vendió el Concejo a vecinos de Ximena y el Comendador se la apropió y tomó el importe de la venta, para venderla el a quien quisiera y lucrarse con su valor.
El pueblo tenía una dehesa en el Río del Casar, que había permutado con otra del Comendador por ser aquella en lugar peligroso por la vecindad con los moros. Conquistado Cambil y desaparecido aquel peligro, algunos vecinos sembraron la dehesa y el comendador les cobró diezmo y terrazgo y utilizó los rastrojos. En la capitulación se ordena que se deshaga el troque y que cada dehesa vuelva a poder de su primitivo propietario, alzando cada uno lo que en ella hubiere sembrado.
Que hubiera información sobre la corta de maderas, venta y utilidad de ellas, quema de las mismas para hacer carbón, e impuestos que por ambas cosas cobraba impuestos el Comendador.
Que los vecinos pudieran sembrar pastel sin dar tributo alguno y que en lugar de abonar los comparadores forasteros cien maravedís por carga, que es el agravio mayor que en toda la tierra se recibe, abonen solo por cada carga, al Comendador, veinticuatro maravedís.
Que el Comendador no imponga penas a carniceros, pescaderos, taberneros y panaderos, por ser función propia del Concejo, y que el Concejo no imponga aquellas que no hubieran sido autorizadas por los anteriores Comendadores.
Que el Comendador tuviera para pescar en el río “desde el badillo que pasa el camino de Ihaen, fasta la presa” y en lo demás que sea para pescar el pueblo.
Facultad para tomar semental de la propiedad del convecino, si el que el Comendador ofrecía “era flaco o viejo y tal que no fuese bueno para ello”.
Que fuesen juntos los ganados del Comendador y los de los vecinos, pero que aquel pague a los guardas y estos que no tengan que pagarle las reses que mataren o se llevaren los lobos.
Quejábanse los vecinos del pueblo de que el día de Pascua de Navidad y el de Carnestolendas, daba cada uno al Comendador un par de gallinas y que por cada ave de aquellas pagaba seis maravedís, y que además les obligaba a venderle las pollas a cuatro y los pollos a tres. Se capituló que se entregaran al precio señalado las gallinas, en aquellas dos fechas, pero que de otras se concertase o como fuera el precio corriente.
Los guardas de monte los pondría el Comendador y los de dehesas el Concejo.
En la llamada Huerta de Pelpite, en el río, solo podrían cortarse maderas para arados, angarillas y horcas para coger el pan, pero no por los forasteros.
Se autorizó libremente a los vecinos, para utilidad de sus casas, la corta de madera “de pino y de texo” y la caza de puercos (jabalíes) y osos.
Con esto y con la amenaza de una penalidad de diez maravedís, a cada parte que quebrantase lo capitulado, quedó la concordia hecha.
En el Archivo Municipal de Torres, existen Libros Capitulares desde el año 1526 hasta nuestros días.
En Octubre de 1514 Gonzalo de Arroyo y Juan de Bolaños efectuaron una visita a la Encomienda de Torres, siendo Comendador Alonso de Carvajal, hijo de Alonso de Carvajal señor de Jódar, mientras que Juan de Mendoza lo era de Jimena y Recena.
En el año 1514 fue alcalde del Castillo de Torres Miguel de Raya.
El comendador Mendoza luchó en Italia a las órdenes de Gonzálo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán.
Los Adalides eran personas muy especializadas en las luchas fronterizas.
Las Capitulaciones de Torres se firmaron en Arjonilla, y se autorizó el 4 de febrero de 1486, por D. Frey García López de Padilla, Maestre de Caballería de la Orden de Calatrava y firmando su Secretario Juan de Villasan, y fue motivada porque el Concejo, Alcalde, Regidores, oficiales y hombres buenos de la villa de Torres, se quejaban de los agravios que les infería Frey Juan de Mendoza, Comendador de ella por el expresado Maestre. El Comendador y los representantes populares, fueron llamados a Arjonilla y después de oidos, se acordó la capitulación siguiente:
Que solo se cobrasen tres blancas por cada buey, res o puerco que salga del término, y no el medio real que aumentaba el Comendador, con lo que retraía a los ganaderos que no acudían a hacer allí sus transacciones.
El comendador Mendoza luchó en Italia a las órdenes de Gonzálo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán.
En el año 1529 era alcalde ordinario de Torres Juan García.
A partir de 1537, Don Francisco de los Cobos, compró la Encomienda de Torres por 21.796.316 maravedíes; así como parte de la de Bedmar, Canena y la de Sabiote entera, formando un nuevo señorío.
Doña María de Mendoza, señora de la villa de Torres, dio poder al capitán don Andrés de Prada, de la orden de Santiago, para que en su nombre tomase posesión de Torres, a cuyo efecto se presentó el 30 de mayo de 1547 ante los “honrados señores alcaldes ordinarios, e Juan Hermoso el viejo, regidor, e Martín de Ortega, alguazil mayor”, que le prestaron juramento de obediencia y fidelidad.
El Cristo de la Vera Cruz de Torres, fue tallado por Juan de Reolid en 1554. Fue destruido por elementos republicanos en el año 1936 del siglo XX
En tiempos de Felipe II, año 1558, Torres tenía trescientas treinta casas.
En el año 1575, las familias torreñas de Martín García repobló Dalías y la familia de Juan Rodríguez repobló Paterna del Río, ambos pueblos de Almería.
A mediados del s. XVI, el torreño fray Tomás de Navarrete, fue destinado a Nueva España (Mejico) como dominico. Dicen las crónicas que hablaba tres idiomas.
La Orden Militar de Calatrava, fue la primera de las españolas fundada por Sancho III de Castilla con monjes del Císter, al frente el Abad Raimundo Fitero y fray Diego de Velázquez. Instituida para la defensa de la fortaleza de Calatrava ( en árabe Calat Rabat ) frente a los Almohades en 1164.
La Orden conservó gran fuerza, llegando a disponer de 130 fortalezas, y 350 localidades en las que habitaban una población de 200.000 vecinos aproximadamente.
Don Francisco de los Cobos obstentaba los títulos de: Secretario del Emperador Carlos V, Miembro de su Consejo de Estado, Comendador Mayor de León, Comendador Mayor de Granada, Comendador de la Orden Militar de Santiago, Comendador de Azuaga, Secretario de Hacienda, Secretario de Indias, Secretario de la Orden de Alcántara, Secretario de Cámara de S.M. Secretario Real de Castilla, Adelantado de Cazorla, Fundidor de Indias, Regidor de Valladolid, Regidor de Úbeda, Escribano del Crimen de Úbeda, Escribano Mayor de Alcaráz, Escribano del Campo de Montiel, Marqués de Alcaudete, Alguacil de Talavera, Alcalde de Fuente de Cantos, Señor de Torres, Canena, Recena, Jimena y Sabiote.
Cuando Portugal se incorpora a la corona de Castilla, en tiempos de Felipe II, entraron muchas familias judías al reino de Jaén. A Torres vinieron dos familias, una la de Diego Álvarez y otra la de Alonso de Torres.
El 14 de Marzo de 1572, Felipe II firma en Marid una carta Real de Comisión, en la que ordena al Capitán Francisco de Arteaga, a que lleve los moriscos de las villas de Torres, Canena, Jimena, Jodar, Garciez y Albanchez a la ciudad de Valladolid. Se inicia el viaje en Mayo de 1572 y llegan a Valladolid sesenta y ocho días después. Queda testimonio de los apellidos de algunos de los deportados; Salazar, Villalta, Rubio, Benavides y Luna.
Existe un documento del año 1575 en el que prueba que los torreños pagaron parte de los gastos de la construcción del Puente de Toledo en Madrid.
Bastián López, vecino de la villa de Torres, en el obispado de Jaén, descubrió el 21 de Febrero de 1595 los Libros Plúmbeos del Sacromonte ganadino.
En 1595, Torres tenía 252 casas, 322 vecinos y 1288 habitantes.
En el año 1596, Felipe II autoriza a roturar tierras a los vecinos de Torres.
En el siglo XVII se describía el castillo de Torres como "fortissimo por naturaleça y arte, fundado sobre una rroca de piedra xabaluna, triangular es la forma de su fabrica con tres levantadas torres, que tomo la villa por armas".
En el año 1602, Hernán López de Barrionuevo, se querella contra Alonso de Ortega y Pedro Melguizo, alcaldes, Juan Martínez y Francisco López, regidores, Juan García, Alguacil Mayor y Martín Sanchez de Pliego, Mayordemo de la casa de Camarasa, por enriquecerse y disminuir los Propios y Pósito de la Villa y paguen los susodichos los 3.000 ducados para "restituir lo talado".
La espadaña de la parroquia de Santo Domingo de Guzmán de Torres fue construida por Francisco Landeras entre los años 1680-1690. Fue cantero de la catedral de Guadix.
En 1618 en las cercanías de Torres (Jaén) se produjo el hallazgo de un vaso de plata conteniendo 683 monedas romanas e ibéricas. Este tesoro conocido como “Tesoro de Torres”, es el primer hallazgo de moneda antigua hispánica del que se tiene noticia, gracias al informe que, en su momento, escribió el Marqués del Aula. Desde entonces, aunque las piezas que lo formaban se han perdido en el curso de los siglos, su información ha podido ser utilizada en todas las obras que tratan de fijar la cronología de nuestras primeras monedas.
El 24 de Febrero de 1741, el Concejo de la Villa de Torres solicitan se señale un tanto al Cirujano Aprobado, vecino de Vedmar, Juan Caballero, para que cure a los enfermos y "haga sangrías a los vecinos de Torres"
Precios de algunos productos del campo en 1752:
1 Serón de hojas de morera, 5 reales vellón.
1 arroba de vino, 7 reales. 1 arroba de aceite, 7 reales.
1 fanega de garbanzos, 22 reales. 1 fanega de maiz, 9 reales.
1 arroba de cáñamo, 10 reales. 1 fanega de cañamones, 12 reales.
1 carga de arcacel, 3 reales. 1 libra de seda basta, 22 reales.
Sueldos de ciertos oficios en 1752.
Un jornal, 3 reales vellón. Maestro albañil, 6 reales vellón. Oficial albañil, 4 reales vellón. Aradrero, 2 reales vellón. Carpintero, 3 reales vellón. Maestro de sastre, 4 reales vellón. Zapatero, 4 reales vellón. Herrero, 4 reales vellón. Hornero, 1 real y 17 mrs. Molinero de aceite por temporada, 40 ducados. Molinero de trigo por año, 150 ducados.
Propios del Ayuntamiento de Torres en el año 1752.
El 9 de marzo de 1608, el honrado Concejo de Torres, con ocasión de rendir cuentas, acordó que sus componentes “vayan a besar las manos del Conde de Ricla y Marqués de Camarasa”, don Francisco de los Cobos y Luna.
En 1624, el señor de los estados de Sabiote y de las villas de Bellica, en Castilla, y Fresno de la Rivera, Gentilhombre de Cámara del rey Nuestro señor y Sumiller de Corp del Cardenal don Fernando, Infante de España, nombraba a don Gabriel Trillo Dávalos, corregidor y Justicia mayor de sus villas de Torres, Jimena y Recena.
En la Guerra de Sucesión española (1702-17014) los torreños Francisco Jiménez, Blas de Ortega y Cristobal Martínez, participaron en ella a favor de Felipe V de Borbon.
En el año de 1792, Torres tenía 309 casas, 395 vecinos y 1458 habitantes.
El 20 de Julio de 1800, se produce un pleito entre Francisco Valdivia, pastor y vecino de Torres que guardaba las ovejas de Bartolomé Espinosa y se metieron en un olivar de Manuel Molina Gallegos.
En el Museo del Luvre en París, Francia, hay un vaso de plata con inscripciones ibéricas que fue robado por un oficial frances llamado Baste en la Guerra de la Independencia (1808). El citado vaso se llama "Vaso de Torres"
En Torres en 1820 se costearon las siguientes obras pías:
En el año de 1843, el Ayuntamiento de Torres subastó la nieve de Sierra Mágina por 2000 reales y se le atorgó el contrato a Manuel López, vecino de la villa.
En el año 1845, Torres tenía 11 molinos de aceite y 6 de harina.
En el año 1855 en Torres enfermaron sesenta niños de cólera.
Según el Diccionario Estadístico Municipal de España de 1863, Torres tenía 642 vecinos de la cabeza del distrito municipal, 2529 habitantes, pertenecía al Partido Judicial de Mancha Real y al Distrito Electoral número 6 de Huelma, a la capitanía general y Audiencia de Granada y a la Estafeta de Jaén.
El 22 de Enero de 1880, se aprueban las Ordenanzas para el uso y aprovechamiento de las aguas de "Los Charcones"
Su templo parroquial, está dedicado a Santo Domingo de Guzmán.
Antiguamente Torres tenía cuatro ermitas: Santa María de la Fuensanta, Santa María del Rosel, San Nicasio y San Sebastián.
Felipe Soto Martínez nacio en Torres. Hizo la carrera de medicina en Madrid y la terminó brillantemente a fines del año 1868. En enero de 1869, se le confirió la plaza de Médico titular de Torres. Desempeñando esta plaza, sin interrupción, por espacio de cuarenta y tres años, siendo el Decano de los Médicos de la provincia, que estaban en ejercicio.
Según el censo de las elecciones de abril del 31, Torres tenía una población de hecho de 4922 habitantes.
Manuel Molina Jiménez, nació en Torres en el año 1902. Intervino en la fundación de Izquierda Republicana y formó parte de su junta directiva. Fue interventor del partido radical en las elecciones del 16 de febrero de 1936.
Parece ser que durante la guerra civil española se emitió un sello de correos en Torres, este sello se conoce como Sello de Torres.
José Espinosa Herrera, nacido en Torres, en los años 60-70 del pasado siglo, fue Magistrado de la Audiencia Territorial de Madrid y Magistrado del Tribunal Supremo de España.
Miguel Molina Martínez, nació en Torres en 1952; es Doctor y Catedrático de Historia de América en la Universidad de Granada.
Don Jesús Castillo Solís, médico, ejerció como tal y como Juez de Paz en Torres durante treinta y siete años.
La candidatura del Juez Garzón al Premio Novel de la Paz, superó las doscientas cincuenta mil adhesiones.
La XIV edición del Campeonato de España de Caza de Perdiz con Reclamo , se celebró en Torres los días 26 y 27 de febrero de 2011.
El Foro de Salud y Economía celebrado en Torres durante los días 27 - 30 de julio de 2009, contó como Presidente de Honor a S.M. El Rey de España Don Juan Carlos I.
El Cristo de la Vera Cruz de Torres, fue tallado por Juan de Reolid en 1554. Fue destruido por elementos republicanos en el año 1936 del siglo XX
En 1568 se produjo el levantamiento de los moriscos en la Alpujarra granadina. Las milicias concejiles de Torres participaron en esa guerra al mando del Capitán Licenciado Sánchez de Almazán, Alcalde Mayor de la villa.
En 1572, se tiene constancia de la existencia de normas de expulsión de los moriscos de Torres, así como de otros lugares del reino de Jaén, siendo distribuidos por la Península.
1 Fanega de nueces,10 reales vellón. 1 arroba de uvas, 1 real y 17 mrs.
1 arroba de vino, 7 reales. 1 arroba de aceite, 7 reales.
1 fanega de escaña, 4 reales. 1 fanega de habas, 10 reales.
1 fanega de garbanzos, 22 reales. 1 fanega de maiz, 9 reales.
1 arroba de lino en bruto, 14 reales. 1 fanega de linaza, 10 reales.
1 arroba de cáñamo, 10 reales. 1 fanega de cañamones, 12 reales.
1 arroba de navos, 1 real. 1 arroba de hortaliza, 1 real y ½
1 carga de arcacel, 3 reales. 1 libra de seda basta, 22 reales.
1 libra de seda fina, 40 reales.
La legua de Castilla valía 5.572 metros. La legua de Jaén era igual a 6.167 metros.
Estos, principalmente, estaban compuestos por: La casa del Ayuntamiento, La cárcel, Pósito, Carnicería, 137 fanegas de tierra en el Espinar, 40 fanegas de tierra en las Llanas, 384 fanegas de tierra en la Dehesa, 2 fanegas de tierra en Pulpite, 96 fanegas de tierra en las Fresnedas, La producción de bellota del monte, 10 Capitulares de Censos.
Alonso García Martínez, para dar pan a los pobres. Juan López Yerrezuelo, para dar dotes a parientas del fundador. Juana Sánchez, para dar dotes a parientas pobres. Inés Hernández, para dotar doncellas honestas y el de María González, para dotar doncellas.
Torres, está separado en dos, por el barranco de San Gil, a consecuencia de la nube que cayó el día 2 de Septiembre de 1843, inundándose el pueblo y pereciendo muchas personas.
Antiguamente Torres tenía cuatro ermitas: Santa María de la Fuensanta, Santa María del Rosel, San Nicasio y San Sebastián.
La iglesia de Torres se pueden contemplar los escudos de castillos y cruces de Calatrava, de la familia Barrionuevo.
En la revista "La España Médica" de 5 de enero de 1860, se publica una vacante de médico cirujano para Torres, dotada de 2000 reales pagaderos por trimestres del fondo de Propios, además de las "igualas" con el vecindario.
La única partera que se recuerda antes de la llegada a Torres de Doña Paz Fernández a mediados de los 40 del siglo pasado, fue una señora a la que de se conocía por Juana la "Candileja"
En la primera semana del mes de agosto del año 2006, el General Jefe del Estado Mayor de la Defensa, don Felix Sánz hablo en Torres sobre las operaciones internacionales en las que participaba el Ejército Español. El seminario estuvo dirigido por nuestro paisano Baltasar Garzón.
El día 8 de febrero de 2009, el ministro de justicia de España, don Mariano Fernández Bermejo, cazó junto a don Baltasar Garzón Real en la finca de Cabeza Prieta de Torres. El ministro fue sancionado por la Junta de Andalucía por "cazar sin licencia"
Baltasar Garzón Real, nació en Torres el 26 de Octubre de 1955. Es Magistrado del Juzgado Central de Instrucción nº 5 de la Audiencia Nacional. Fue elegido diputado en las listas del PSOE en 1993 y al constituirse el ejecutivo, fue nombrado delegado del gobierno en el Plan Nacional sobre Drogas, con rango de Secretario de Estado. En mayo de 1994, abandonó ambos cargos. Es Doctor Honoris Causa por veinte universidades repartidas por todo el mundo, entre ellas la de Jaén. Fue suspendido cautelarmente en sus funciones como Juez de la Audiencia Nacional por el Consejo General de Poder Judicial el 14 de mayo de 2010. De los 21 miembros del citado Consejo, votaron a favor de la suspensión 13; 3 se abstuvieron y 5 votaron en contra.
En el año 1575, las familias torreñas de Martín García repobló Dalías y la familia de Juan Rodríguez repobló Paterna del Río, ambos pueblos de Almería.
ResponderEliminarme interesaria saber donde puedo localizar estos datos sobre estas familias, ya que aunque soy de Jaen, tengo antepasados en Paterna del Rio, Almeria, y del apellido Rodriguez pero sobre todo la familia Martin Garcia, ya que sobre esas fechas tengo a unos 11ºabuelos que son Martin Garcia casado con Maria Espejo, si tienes noticias te agradeceria que me mandaras un mensaje en asensio64@msn.com . gracias